La comunidad de streaming en Francia está de luto tras la muerte de Raphaël Graven, conocido en la plataforma Kick como Jean Pormanove. El streamer, de 46 años, falleció durante una transmisión en vivo de casi 12 días, en la que aparentemente sufrió tratos abusivos y humillantes.
Investigación en Curso
Las autoridades francesas han iniciado una investigación para esclarecer las causas de la muerte de Graven. La fiscalía de Niza ordenó una autopsia y está interrogando a las personas que estuvieron presentes durante la transmisión final. Se han incautado equipos y videos como parte de la investigación.
¿Qué Sucedió en la Transmisión?
Según informes, Graven participó en desafíos extremos durante la transmisión en vivo, que incluyeron violencia, privación del sueño y humillación. Videos de transmisiones anteriores muestran a Graven siendo objeto de bromas pesadas, acoso, ataques físicos y trucos degradantes. En algunos videos, se ve a otros streamers compitiendo para ver cuánto tiempo podían estrangularlo, disparándole con pistolas de paintball o rociándolo con agua.
La ministra francesa para la IA y tecnología digital, Clara Chappaz, calificó la muerte de Graven como un "horror absoluto" y confirmó que se está llevando a cabo una investigación judicial. También informó haber solicitado explicaciones a Kick sobre lo sucedido.
Kick Responde
Kick Français emitió un comunicado en el que se compromete a cooperar con las autoridades y a realizar una revisión de su contenido en francés. La plataforma también anunció la suspensión de todos los co-streamers que participaron en la transmisión en vivo mientras se lleva a cabo la investigación.
- La investigación se centra en determinar si hubo negligencia o responsabilidad por parte de otros participantes en la transmisión.
- Se analiza el papel de la plataforma Kick en la regulación del contenido y la protección de sus usuarios.
- La muerte de Graven ha reabierto el debate sobre la ética de los desafíos extremos en línea y la responsabilidad de los streamers y las plataformas.
Este trágico incidente ha generado una ola de indignación y preocupación en la comunidad de streaming, y ha puesto de manifiesto la necesidad de regular y supervisar más de cerca las actividades en línea para prevenir futuros abusos y tragedias.