¿Otra vez Solskjaer? El Manchester United en la cuerda floja
La situación en el Manchester United es cada vez más tensa. Tras un inicio de temporada irregular, las críticas hacia el entrenador Ruben Amorim se intensifican. El ex jugador del Tottenham, Jamie O'Hara, ha vuelto a pedir el regreso de Ole Gunnar Solskjaer, quien actualmente se encuentra sin club tras ser despedido por el Besiktas.
O'Hara argumenta que Solskjaer podría ser una solución temporal para estabilizar al equipo y recuperar la confianza de los jugadores. "Creo que Ole Gunnar Solskjaer, si lo traes de vuelta, vuelves a la formación que estaban jugando antes, recuperas a los jugadores, les das un poco de libertad, y creo que tal vez puedan calmar todo", declaró O'Hara en Sky Sports News.
El analista deportivo insiste en su postura, afirmando que no puede creer que Amorim siga al mando del equipo. "¿Cuándo lo van a dejar ir? ¿Cuándo van a simplemente... hacer lo que ha hecho el Sheffield United, simplemente tragar su orgullo [y decir] 'nos equivocamos?'", sentenció O'Hara en talkSPORT.
La postura de Amorim: "Ni el Papa me hará cambiar"
A pesar de la presión, Ruben Amorim se mantiene firme en su estrategia. El entrenador portugués asegura que no cambiará su criticada formación 3-4-2-1, ni siquiera por sugerencia del Papa. "Nadie. Ni siquiera el Papa cambiará... Este es mi trabajo. Esta es mi responsabilidad. Esta es mi vida. Así que no cambiaré eso", afirmó Amorim.
Amorim considera que ceder a la presión socavaría su autoridad ante los jugadores. "Si soy un jugador y tengo un entrenador que, con mucha presión y [gente] en todo el mundo, está diciendo 'tienes que cambiar el sistema', dice 'voy a cambiar', me mirarán de manera diferente", explicó.
La visita de Sir Jim Ratcliffe, accionista minoritario del club, al campo de entrenamiento de Carrington tampoco parece haber alterado la determinación de Amorim. El entrenador bromeó al respecto, diciendo que Ratcliffe le estaba ofreciendo un nuevo contrato.
El futuro de Ruben Amorim en el Manchester United es incierto. La presión aumenta con cada partido y la sombra de Ole Gunnar Solskjaer se alarga. ¿Será capaz Amorim de revertir la situación o el club optará por un cambio de rumbo?