¡Alerta Bakú! Viento y Choques: El GP de Azerbaiyán al Límite

Bakú al Rojo Vivo: El Viento Desafió a los Pilotos

El Gran Premio de Azerbaiyán quedará en la memoria como una de las clasificaciones más caóticas en la historia de la Fórmula 1. Seis banderas rojas interrumpieron la sesión, marcando un récord absoluto. El viento, un factor inesperado y feroz, se convirtió en el principal antagonista, provocando múltiples accidentes y poniendo a prueba la habilidad de los pilotos al límite.

Lando Norris, piloto de McLaren, fue uno de los que sintió el rigor del viento en carne propia, rozando las barreras en la curva 15 y perdiendo la oportunidad de liderar la parrilla. Sin embargo, Norris no dudó en destacar las dificultades que enfrentaron todos los participantes, especialmente el joven argentino Franco Colapinto.

El Duro Revés de Colapinto y el Apoyo de Norris

Franco Colapinto, corredor de Alpine, sufrió un fuerte accidente en la curva 4, un punto crítico del circuito urbano de Bakú. El viento, según Norris, jugó un papel fundamental en el incidente. "Es increíble. Ojalá todos pudieran entender lo difícil que fue con el viento", declaró Norris, reconociendo que el viento fue la causa principal de muchos de los accidentes.

Norris profundizó en las particularidades de la curva 4, describiéndola como "una de las peores curvas que he corrido en mi vida" debido a los fuertes vientos de cola que cambiaban constantemente de intensidad. Esta inestabilidad hacía extremadamente difícil calcular la velocidad y el punto de frenado, llevando a muchos pilotos a bloquear los neumáticos y terminar contra el muro, como le sucedió a Colapinto.

El Accidente de Colapinto en Detalle

Según Colapinto, el viento provocó un giro repentino en su monoplaza, similar a lo que le ocurrió a su compañero Pierre Gasly. La imprevisibilidad del viento convirtió la clasificación en una lotería, donde la habilidad y la experiencia no siempre eran suficientes para evitar el desastre.

El GP de Azerbaiyán demostró ser un desafío extremo para los pilotos, donde el viento se alzó como un enemigo implacable. A pesar de los contratiempos, la carrera dejó momentos emocionantes y puso a prueba la capacidad de adaptación de los equipos y pilotos. La experiencia servirá como un valioso aprendizaje para el futuro, resaltando la importancia de la preparación y la gestión de riesgos en condiciones climáticas adversas.

Compartir artículo