San Miguel de Tucumán celebró hoy el 340º aniversario de su traslado desde Ibatín, con una jornada que combinó asueto administrativo, una emotiva misa y festejos para toda la comunidad. La Municipalidad adelantó los festejos, declarando asueto administrativo para el personal municipal.
Asueto en la Capital: ¿Cómo Funcionaron los Servicios?
Debido al asueto, las escuelas municipales Gabriela Mistral y Alfonsina Storni, así como los jardines de infantes Querubines, Semillita, Ardillitas y Espiguitas, no dictaron clases. La Asistencia Pública atendió emergencias en su guardia médica, de enfermería y odontología, que funciona las 24 horas. Sin embargo, no hubo atención en consultorios.
El transporte público operó con normalidad, al igual que la recolección de residuos. Los cementerios Municipal del Norte, del Oeste y Jardín abrieron en su horario habitual. El Mercado Municipal Dorrego también funcionó con normalidad. La Dirección de Respuesta Rápida no ofreció atención presencial.
Misa en Acción de Gracias y Celebración
El vicegobernador Miguel Acevedo y la intendenta Rossana Chahla encabezaron la Misa en Acción de Gracias en la Catedral de Nuestra Señora de la Encarnación. La ceremonia, presidida por el Arzobispo Monseñor Carlos Sánchez, contó con la presencia de legisladores, ministros y cónsules honorarios.
Acevedo destacó la importancia de encomendarse al Patrono de la ciudad y expresó su deseo de que San Miguel de Tucumán siga desarrollándose como un lugar histórico y moderno. Chahla recordó que los festejos comenzaron la noche anterior en el Hipódromo, con la Gran Fiesta de la Ciudad, y que la misa constituyó un momento de unión para todos los vecinos.
Durante la ceremonia, se destacó la cruz de Ibatín y la histórica imagen de San Miguel Arcángel, símbolos de la identidad de la ciudad. Chahla subrayó la planificación estratégica orientada a mejorar espacios verdes y de encuentro para proyectar un futuro más moderno y accesible.
Un Aniversario para Reflexionar y Celebrar
El 340º aniversario del traslado de San Miguel de Tucumán fue una oportunidad para celebrar la historia, la cultura y la identidad de la ciudad, así como para reflexionar sobre su futuro y su desarrollo.