El tenista ruso Daniil Medvedev protagonizó un momento curioso (y algo controvertido) en el Masters de Shanghai. En medio de un partido extenuante contra Learner Tien, con una humedad sofocante que le provocaba calambres intensos, Medvedev solicitó algo inusual: ¡que una ball girl lo ayudara a quitarse la camiseta!
Un pedido peculiar en un momento crítico
Durante el cambio de lado en el tercer set, mientras recibía masajes de un fisioterapeuta para aliviar los calambres en sus piernas, Medvedev se percató de que también sufría calambres en los brazos, lo que le dificultaba quitarse la camiseta empapada en sudor. Fue entonces cuando hizo la particular solicitud al juez de silla: que una de las ball girls presentes lo auxiliara.
La reacción en las redes sociales no se hizo esperar. Algunos usuarios criticaron el pedido, considerándolo inapropiado e incluso "raro" el hecho de que solicitara específicamente la ayuda de una ball girl. Otros se preguntaron por qué el fisioterapeuta que ya estaba atendiendo sus piernas no podía haberle ayudado a quitarse la camiseta. Finalmente, fue el supervisor de la ATP, Gerry Armstrong, quien intervino para ayudar al tenista, aunque luego se le vio limpiándose las manos con una toalla, lo que generó aún más comentarios.
¿Excentricidad o necesidad?
Más allá de la polémica, el incidente plantea interrogantes sobre los límites de la asistencia en el tenis profesional. ¿Fue el pedido de Medvedev una simple excentricidad o una necesidad real debido a los calambres? ¿Es apropiado que los jugadores soliciten la ayuda de las ball girls para tareas personales? El debate está abierto.
A pesar de las dificultades físicas, Medvedev logró imponerse a Tien en tres sets y avanzar a los cuartos de final del torneo, donde se enfrentará a Alex de Minaur. El ruso elogió a su joven rival, afirmando que tiene potencial para convertirse en número uno del mundo en el futuro.
Un final de temporada en juego
Para Medvedev, el Masters de Shanghai representa una oportunidad para cerrar la temporada con una nota positiva. Tras un año con altibajos, el tenista ruso buscará demostrar su valía y consolidarse como uno de los mejores jugadores del circuito.