La farándula argentina está que arde. Una inesperada confrontación entre dos divas, Susana Giménez y Graciela Alfano, ha desatado una ola de comentarios y especulaciones. La chispa se encendió cuando Susana acusó a Alfano de intentar hacerle "brujerías" e incluso de "querer matarla".
¿De dónde viene este enfrentamiento?
“Me trató de matar, de hacer brujería. No lo logró… ni para eso tiene talento”, disparó Susana, sin tapujos, durante una entrevista. La declaración tomó a muchos por sorpresa, ya que no se había ventilado ningún conflicto reciente entre ambas estrellas.
Graciela Alfano, lejos de quedarse callada, respondió con contundencia. Negó rotundamente las acusaciones, asegurando no haber tenido ninguna actitud violenta ni vinculación con prácticas esotéricas. Además, enfatizó que no existe una relación personal con Susana más allá del respeto profesional: “No soy su amiga, es alguien que respeto por lo que logró, pero esto es un acto de violencia. Nadie la mencionó, nadie le hizo nada. Agarró un micrófono y empezó a insultar.”
Viejas heridas reabiertas
Este conflicto no es nuevo. Rememora tensiones pasadas entre ambas figuras, que ya habían protagonizado cruces mediáticos en años anteriores. En esta ocasión, la polémica surgió a raíz de un comentario sobre un tapado de piel, escalando rápidamente a un intercambio de ironías, agravios y acusaciones personales.
¿Continuará la escalada?
Por ahora, ninguna de las partes parece dispuesta a ceder. La disputa reaviva una grieta de larga data en el mundo del espectáculo argentino, dejando a todos a la expectativa de nuevos capítulos en esta novela mediática.
Como dijo Moria Casán, siempre filosa, sobre el tema: "Ojo de loca no se equivoca". ¿Qué se esconde detrás de este enfrentamiento? ¿Simple rivalidad o algo más profundo?