La amenaza de un nuevo paro de colectivos a nivel nacional vuelve a tomar fuerza. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha emitido alertas sobre posibles paralizaciones del servicio en varias regiones del país, debido a la falta de pago de salarios a los trabajadores. La incertidumbre crece entre los usuarios del transporte público, quienes temen interrupciones en sus traslados diarios.
¿Qué Detona el Conflicto?
Según la UTA, diversas empresas no están cumpliendo con los acuerdos salariales previamente firmados. Específicamente, se reclama el pago de una diferencia en la escala salarial, donde el salario mínimo debía ascender a $1.270.000, superando los $1.200.000 anteriores. El gremio argumenta que defenderá los derechos de los trabajadores y exigirá el cumplimiento de los acuerdos.
Las empresas, por su parte, alegan dificultades financieras debido a la quita de subsidios por parte del Gobierno Nacional. Esta situación, según sus representantes, les impide hacer frente a los costos salariales acordados, generando un punto muerto en las negociaciones.
Regiones Afectadas y Posibles Escenarios
José Luis Sabao, secretario general de la UTA de Corrientes, advirtió sobre una posible medida de fuerza en la provincia si no se revierte la situación salarial. La incertidumbre se extiende a otras regiones, donde se esperan definiciones en las próximas horas.
En San Juan, la UTA también denunció el incumplimiento de un pago adeudado y anunció una posible retención de servicios de 24 horas a partir del lunes 23 de junio, en caso de no recibir una respuesta favorable. Además, el gremio denuncia descuentos aplicados por presentismo y el paro nacional anterior, lo que agrava la situación.
UCRA y la Voz Disidente
Desde UCRA Corrientes, Hugo Benítez expresó su preocupación por los anuncios de paros “sin aviso claro” y destacó la importancia de escuchar todas las voces del sector. Benítez criticó a empresarios que, según él, impiden trabajar a los choferes que desean prestar servicio, generando un ambiente de “amenazas y aprietes”.
La situación se presenta compleja y con múltiples actores involucrados. El conflicto entre la UTA y las empresas, sumado a la postura de UCRA, crea un panorama incierto para el futuro del transporte público en Argentina. Los usuarios, como siempre, son los más afectados por estas disputas.
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